Una estudiante de medicina en un laboratorio ubicado en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

La educación médica es es el proceso de formación relacionado con la medicina, conformado por la capacitación inicial para convertirse en médico (es decir, la escuela de medicina y la pasantía), y por cualquier otra formación adicional afín (por ejemplo, las residencias, becas y la educación médica continua).

Cabe señalar que la educación médica varía de forma notable en todo el mundo, y emplea diversas metodologías de enseñanza por lo que se le considera un área activa de investigación educativa.[1]

Adicionalmente, la educación médica es el campo temático-didáctico de la formación de personal médico en cualquier nivel, para lo cual recurre a teorías de la pedagogía y la psicología educativa, y cuenta con sus propias publicaciones como, por ejemplo: Medical Education. Las y los investigadores y profesionales de este campo suelen ser médicos o educadores. Los planes de estudio de Medicina varían entre las facultades de medicina y evolucionan constantemente como respuesta a las necesidades de las y los estudiantes, así como a los recursos disponibles.[2] Algunas facultades de medicina utilizan inclusive diversas formas de aprendizaje basado en problemas, aprendizaje basado en equipos y simulación.[3][4][5][6] En este sentido, el Comité de Enlace sobre Educación Médica (LCME, por sus siglas en inglés) se encarga de publicar frecuentemente criterios estandarizados con respecto a los objetivos de la educación médica, incluido el diseño, la implementación y la evaluación del plan de estudios.[7]

Tutores clínicos

Un tutor clínico se define como médico que supervisa a los estudiantes durante su prácticas clínicas durante la escuela de medicina. Los tutores clínicos son fundamentales en la adquisición de conocimientos, habilidades clínicas y formación ética en los estudiantes de medicina.[8]

Referencias

  1. Flores, Mateo G; Argimon, JM (julio de 2007). «Evidence based practice in postgraduate healthcare education: a systematic review». BMC Health Services Research (en inglés) 7: 119. PMC 1995214. PMID 17655743. doi:10.1186/1472-6963-7-119.
  2. Thomas, Patricia (2016). Curriculum Development for Medical Education-A Six Step Approach. Johns Hopkins University Press. p. 9. ISBN 978-1421418520.
  3. Yew, EH; Goh, K (1 de diciembre de 2016). «Problem-Based Learning: An Overview of its Process and Impact on Learning». Health Professions Education 2 (2): 75-79. doi:10.1016/j.hpe.2016.01.004.
  4. Burgess A, Haq I; Bleasel J, Roberts C; Garsia R, Randal N; Mellis, C (octubre de 2019). «Team-based learning (TBL): a community of practice». BMC Medical Education 19 (1): 369. PMC 6792232. PMID 31615507. doi:10.1186/s12909-019-1795-4.
  5. Scalese, RJ; Obeso, VT; Issenberg, SB (enero de 2008). «Simulation technology for skills training and competency assessment in medical education». Journal of General Internal Medicine. 23 Suppl 1 (1): 46-9. PMC 2150630. PMID 18095044. doi:10.1007/s11606-007-0283-4.
  6. Kilkie, S; Harris, P (1 de noviembre de 2019). «P25 Using simulation to assess the effectiveness of undergraduate education». BMJ Simulation and Technology Enhanced Learning 5 (Suppl 2). doi:10.1136/bmjstel-2019-aspihconf.130.
  7. «Standards, Publications, & Notification Forms». LCME.org. 31 de marzo de 2020. Consultado el 28 de agosto de 2021.
  8. Rodríguez-Cabello, Jonathan; Ortiz-López, Nicolás; Olea-Gangas, Carolina; Cortés-Chau, Felipe; Jerez Yáñez, Óscar; Rodríguez-Cabello, Jonathan; Ortiz-López, Nicolás; Olea-Gangas, Carolina et al. (2020-09). «A systematic review about the most important attributes of clinical teachers». Revista médica de Chile 148 (9): 1339-1349. ISSN 0034-9887. doi:10.4067/S0034-98872020000901339. Consultado el 28 de febrero de 2022.
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